martes, 2 de agosto de 2011

Libertad se escribe con aire.

Es tiempo de decir lo que no he dicho, promulgar lo que jamás he callado y de gritar hasta la última gota de justicia. Porque aunque las cadenas me aprisionen, seguiré inhalando y exhalando ideas. Porque si por ellas me encarcelan, seguiré luchando en la penumbra que se dibuja en la noche hasta acallantar los aullidos de las bestias que pretender silenciarme, para que así, cuando salga el alba, desde alguna prisión frente al cruel e incierto dilema de morir, mi cuerpo se encontrará dibujando lineas de ilusión que piden venganza y solo así seré jamás esclavo del sistema, porque mi mente y mi alma gritan por los vientos LIBERTAD.

...Y en mi umbral de muerte renaceré como el fénix de sus cenizas, para alimentar aquellos que nunca entendieron la antología de ideas que necesitaban para comprender que el tiempo palpita al ritmo de tu corazón.

 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué maravilla home!

"Señor juez, podrá encerrarme en una celda..., ¡pero jamás podrá obligarme a dormir en ella!"

Que bonito escrito

Daniel Ballesteros-Sánchez dijo...

Que bella frase.

Gracias.